Amigos de la Música - JESÚS JOAQUÍN ESPINOSA DE LOS MONTEROS PÉREZ

Según el diccionario de la Real Academia Española, el concepto de banda de música corresponde a un conjunto de músicos que tocan instrumentos de viento o de percusión. Bajo mi criterio, la acción que nos propone esta afirmación queda bastante huérfana de lo que verdaderamente se realiza en el seno de dichas instituciones musicales. Teniendo en cuenta que el objetivo inicial por el que un integrante engrosa en las filas de una banda de música, es la de tañer algún instrumento, no podemos obviar el enorme muestrario de valores que son definidos y puestos en práctica con el resto de compañeros (respeto, empatía, responsabilidad, solidaridad, voluntad, gratitud…). También debemos citar la estimulación de una serie de facultades inherentes como son la imaginación, la memoria, la comunicación, la creatividad o la sensibilidad. Por otro lado, como apunta Despins (1989) “habrá un desarrollo cerebral, ya que la práctica musical actúa como vehículo interdisciplinar y como desarrollo y aumento de capacidad de ambos hemisferios cerebrales”.

Banda Amigos de la Música de Estepa. Plaza Vieja, 1988. Primera participación en cortejo procesional

Hoy en día, en la sociedad que vivimos, en un mundo tan cambiante, en la inmediatez de numerosos avatares y en la vorágine tanto personal como profesional en la que estamos sumergidos, es muy necesario la inclusión en nuestro plan de vida, de la práctica musical. Cuando recibo la visita de determinados padres de alumnos con la negativa noticia de que va a “borrar” a su hijo de la escuela de música porque no tiene tiempo o porque en el colegio o instituto su rendimiento ha recaído, mi disconformidad es absoluta e instantánea. La experiencia que he tenido con estos casos, ha sido que la actitud y decisión de estos padres ha logrado que su hijo redunde aún más en un fracaso académico. La enorme capacidad y experiencias cognitivas (vinculadas con el lenguaje y la ciencia) y las sensitivas (vinculadas al arte) representan una ayuda valiosa para un adolescente y vital para su porvenir.

Por todo lo expuesto con anterioridad, abogo por que cuidemos, apoyemos y mantengamos en plenitud a nuestras instituciones musicales, incluyendo a la Agrupación Musical Paz y Caridad, Agrupación Musical del Dulce Nombre, Capilla Musical Ntra. Sra. De la Victoria o la Banda de Música de Estepa.

Han transcurrido justo 35 años desde que nuestra querida Banda de Música de Estepa (antigua Banda Amigos de la Música de Estepa), diera sus primeros pasos musicales. Lo hizo un 5 de enero de 1988 bajo auspicio de una persona fundamental en el devenir y acervo cultural de Estepa en las últimas décadas. Me refiero a la figura de D. Joaquín Jesús Quirós González, nacido el 3 de septiembre de 1946, fue el eje central y precursor de la música en nuestro pueblo en la década de los 80. Su formación pedagógica iniciada en Castellón, fue completada por las clases que recibía en el Aula de Música en Santa Teresa, si bien, esta labor fue impulsada por sus numerosísimos traslados a la localidad vecina de Herrera, allí recibiría los consejos y nociones sobre dirección de banda, por D. Ventura Cabezas Arteaga, (1944-2013), antiguo director de la Banda Amigos de la Música de Herrera.

D. Joaquín, desde que recibió las primeras clases de solfeo en Castellón, ya tenía claro que cuando se encontrara en Estepa quería fundar una banda de música, tarea encomiable donde las haya porque era empezar de cero en cuanto a búsqueda de integrantes, instrumental, y una excelsa labor pedagógica para dar comienzo a un sueño que quería cumplimentar en su pueblo.

Banda Municipal de Estepa. Patio Interior de la Academia en la calle Saladillo. Estepa (ca.1952). Antonio Palacios Cordero, sentado en primer lugar, por la derecha, en la segunda fila.                                                                                   

En los inicios de este arriesgado pero gratificante caminar, no anduvo solo, además de los numerosos críos y talentos aún por descubrir, se encontraban personas como Juan Antonio Loravillar Quirós (1943), cuyos conocimientos adquiridos en la extinta Banda Municipal de Estepa, le permitieron asesorar y ayudar en algo tan aparentemente sencillo como la firme colocación de la lengüeta en la ventana de las boquillas de los clarinetes o saxofones, labor que todo el pueblo desconocía excepto él. También se debe citar a Antonio Palacios Cordero, conocido como Eusebio (1936-2019), trompeta de sonoridad precisa y elegante, cuyas nociones fueron transmitidas a los primeros educandos y resultaron fundamentales para que los instrumentos de viento metal fueran tomando cuerpo bajo la dirección del Maestro Quirós.

Después de varios años de estudio incesante en la materia y de derrochar esfuerzos para que todo pudiera llegar a buen puerto, la Banda de Música hacía su primera aparición el 5 de enero de 1988. Pero, habría que esperar a su primera actuación oficia del 2 de junio del mismo año para que estrenaran trajes e instrumental tras la procesión del Corpus Christi. En la antigua fábrica de Muebles El Timbre de la Calle Mesones, fueron expuestos los primeros instrumentos en agradecimiento al pueblo, pues gracias a sus aportaciones voluntarias y su generosidad, pudieron ser adquiridos por dicha banda de música. Tras su estreno en 1988, vendrían actuaciones por toda la geografía, a destacar la efectuadas en la Expo’92 y El Vendrell (Tarragona). A todas estas salidas habría que puntualizar las excursiones que organizaba el maestro con sus músicos, llegando a viajar a Almería o incluso a Tenerife.

Banda Amigos de la Música de Estepa. Parroquia de San Sebastián. Juan Antonio Loravillar Quirós aparece justo delante del banderín de la formación.

Uno de esos jóvenes que se animaron al proyecto del Maestro Quirós desde su fundación, fue mi hermano Isidoro Espinosa de los Monteros. Gracias a su iniciativa, la vinculación que me unía con la banda era álgida desde que me mi madre me paseaba con el carrito en paralelo a la disposición de los clarinetes de las procesiones. No sería hasta 2000 cuando tendría la oportunidad de incorporarme a las filas de tal institución, como no, con mi instrumento fetiche, el clarinete.

Pero es que el maestro Don Joaquín, no solo se había dedicado de lleno a la dirección bandística (que hacía de forma altruista) y a sus clases como maestro en el Colegio de Santa Teresa, también guardaba tiempo para escribir música. De este modo, se dispuso a dedicarle su única marcha procesional a María Santísima de la Esperanza Coronada (Hermandad de Paz y Caridad), llevando por título, María, Esperanza Nuestra (1996).

La semilla que puso el maestro fue seguida por numerosos integrantes de la banda, como Jesús Muñoz Fernández (1985) o el actual director de la formación, Juan Antonio Carmona Páez (1987). Fue justo en ese momento, cuando el mundo de la composición tocó una puerta que nunca habría imaginado. De repente me vi envuelto en numerosas partituras y libros donde poder aprender nociones básicas para dar forma a algunas melodías que me iban surgiendo. La primera marcha procesional sería dedicada a Ntra. Sra. de la Paz de Estepa, bajo el título de Al Cielo la Paz (2005), a la que seguirían Dolores de Estepa (2006), Concepción de Santiago (2007), Señora de la Coracha (2008), A mi Dolorosa Coronada (2009), La Caridad del Arenal (2010), Y en Triana, la O (2011) o Siempre la Esperanza (2012), entre otras.

Es justo reconocer que, de no ser por la aventura iniciada por el Maestro Quirós, no habría sido ni clarinetista, ni director ni compositor. Los agradecimientos públicos nunca cesarán por mi parte, y es que su valentía, entrega, tesón y numerosos esfuerzos, no solo lograron colocar a la banda de música en un gran nivel musical, sino que hizo que muchas de las generaciones venideras de estepeños, tuvieran la oportunidad de aprender a tocar un instrumento musical y de relanzar sus estudios de música en los Conservatorios de Sevilla y Málaga. Pero lo más importante, no es el legado musical que atesora el maestro, sino la serie de valores que reúne su persona (respeto, solidaridad, bondad, amistad, responsabilidad, amor) lo convierten en un espejo al que personalmente, nunca he dejado de mirar y que considero fundamental en mi actividad profesional.

Lunes Santo de 2016. Procesión Hdad. Santa Genoveva. De derecha a izquierda, D. Joaquín J. Quirós y Jesús J. Espinosa

Desde aquí, me gustaría contar con la colaboración de las hermandades, instituciones públicas y privadas, así como la contribución de todo aquel que lo desee para efectuar los pasos oportunos que den luz a un reconocimiento público y que se mantenga en el tiempo, me refiero al rótulo de una calle de nuestro municipio, a aquella persona al que tanta gloria musical dio el maestro, y al que tanto le debemos todos los estepeños por incentivar y reactivar los acordes de la banda de música en nuestro pueblo: Calle Maestro Quirós.

REVISTA CONSEJO DE HERMANDADES DE ESTEPA

JESÚS JOAQUÍN ESPINOSA DE LOS MONTEROS PÉREZ

Director de la Banda de Música de El Saucejo

Subdirector de la Sociedad Filarmónica Ntra. Sra. Del Carmen de Salteras